En las últimas semanas, el Ministerio de Ambiente y Economía Circular de Córdoba anunció el monitoreo de los llamados “pasafauna” construidos a lo largo de la Autovía de Punilla. Sin embargo, desde diferentes sectores se viene advirtiendo que estas estructuras no cumplen con las condiciones necesarias para garantizar la conectividad ecológica ni la protección real de la fauna silvestre.
¿Qué se construyó realmente?
Lo que se presentó como “pasafaunas” son, en verdad, túneles o pasos bajo nivel que permiten el cruce de animales por debajo de la ruta. Estos túneles fueron incorporados en un tramo de 5,62 km de la Autovía Alternativa Ruta Nacional N° 38, donde se instalaron 10 viaductos adaptados y 10 pasos multifuncionales. Sin embargo, expertos y vecinos alertan que estas estructuras no fueron diseñadas específicamente para el uso de la fauna silvestre y que, lejos de protegerla, podrían representar un nuevo riesgo.
¿Por qué no pueden llamarse pasafaunas?
Un verdadero pasafauna requiere más que un túnel. Debe estar pensado desde una perspectiva ecológica, con estudios de comportamiento animal previos, adaptaciones específicas según las especies que habitan el territorio, y un diseño que reduzca el estrés y los peligros para los animales. Nada de eso ha sido informado ni verificado en esta obra.
En cambio, los túneles construidos en Punilla carecen de garantías para evitar que se conviertan en trampas. De hecho, preocupa especialmente que estos espacios puedan ser utilizados por cazadores, amparados en la “viveza criolla”, lo que agravaría aún más la situación de especies que ya están en peligro.
El monitoreo: una primera imagen, no una solución
El monitoreo actual, realizado con cámaras trampa en las reservas Los Gigantes y Río Yuspe-Cosquín, ha registrado apenas seis especies, entre ellas un zorro gris, cuises, una liebre europea, una vaca y perros. La escasa presencia de fauna silvestre nativa evidencia que estos pasos no están siendo utilizados de forma efectiva, y que la fauna aún no se ha adaptado, o directamente los evita.
Desde El Valle Digital, creemos fundamental informar con claridad. Llamar pasafauna a un túnel no lo convierte en un verdadero corredor biológico. La construcción de pasafaunas reales, con criterios científicos y éticos, sigue siendo una tarea pendiente en la región. Y mientras tanto, lo que se presenta como una solución ambiental puede estar contribuyendo al problema.
Ampliaremos.