Mientras el gobernador Llaryora se da baños de ecologismo en una ostentosa Conferencia Climática, la realidad muestra la brutal política ambiental de su gobierno: rutas que arrasan reservas, deforestación récord y un histórico quebracho de 300 años sacrificado en el altar del cemento.
Este jueves, Córdoba se vistió de gala. Con bombos y platillos, el Gobierno Provincial, junto a la Municipalidad, clausuró su "Primera Conferencia Climática Internacional". Vimos un desfile de funcionarios, gobernadores sonrientes, expertos internacionales y acuerdos "históricos" que nos posicionan como "referencia regional". Hablaron de "economía circular", de "proteger nuestra casa común" y de "elevar la voz para defender el ambiente".
Pero mientras los flashes iluminaban el Centro de Convenciones, la sombra de las topadoras se extendía por el poco verde que nos queda. ¿Defender el ambiente? ¡Qué cinismo! ¡Qué farsa! Son unos caraduras. 😡
El Espectáculo del "Negacionismo Inverso" 🎭
En un discurso encendido, el gobernador Martín Llaryora criticó el "negacionismo climático". ¡Qué ironía! Lo que él practica es un "negacionismo inverso": reconoce el problema en un escenario, pero sus políticas en el territorio lo agravan cada día.
Firmaron un papel con otros 5 gobernadores y 120 intendentes. Recibieron el aplauso de la ONU. ¡Bravo! 👏 Un show perfecto. Pero ese papel no va a frenar la motosierra que avanza sobre nuestro monte, ni va a limpiar el agua podrida de nuestros diques. Ese papel solo sirve para lavar una imagen manchada por la destrucción.
La Realidad Mata Relato: El Hacha como Política de Estado 🚜🌲
Mientras ellos hablaban de futuro sostenible, la memoria y el presente nos golpean con la crudeza de sus acciones.
Hablemos del gigante caído: El famoso quebracho blanco de más de 300 años en la Avenida Padre Luchese, en el ingreso a Villa Allende. Un sobreviviente, un monumento natural que vio nacer a esta provincia. Fue arrancado de cuajo, sentenciado a muerte por el mismo gobierno que hoy se llena la boca hablando de biodiversidad. ¿Su crimen? Estar en el camino del "progreso", de una obra vial. Trescientos años de historia convertidos en aserrín para que los autos pasen más rápido. ¡Vergüenza!
Hablemos de la Autovía de Punilla: Un proyecto que es un puñal directo al corazón de nuestras sierras. Trazada sobre bosque nativo en máxima categoría de conservación, ignorando las advertencias de biólogos, geólogos y el grito desesperado de los vecinos. ¿Cuántas hectáreas de monte nativo, hogar de pumas, corzuelas y aves únicas, se están llevando puestas para su negocio vial? Eso no lo mencionaron en la conferencia, ¿verdad?
Hablemos de nuestros ríos: El Suquía, el Xanaes, el Ctalamochita. La contaminación del Lago San Roque es una postal recurrente del desastre. ¿De qué "cuidar la casa común" hablan cuando nuestros principales cursos de agua reciben descargas cloacales e industriales ante la mirada pasiva del Estado?
¿Economía Circular o el Círculo de sus Negocios? 💰🤑
Nos venden el concepto de "economía circular" como la gran solución. Y es una herramienta fantástica, pero en sus manos parece más un eslogan publicitario que una política real. La verdadera economía que les interesa es la del cemento, la de las constructoras amigas, la de la expansión de la frontera agropecuaria a costa de nuestros bosques.
No nos engañemos: lo único sostenible aquí es el negocio para unos pocos. Su "desarrollo sostenible" es la sostenibilidad de sus ganancias. El resto somos testigos de cómo transforman la provincia en un páramo gris.
¡Basta de Humo Verde! 📣
Esta conferencia no fue un paso hacia la COP30. Fue un insulto. Fue una maniobra de "greenwashing" (lavado de cara verde) tan descarada que debería ser un caso de estudio.
Como ciudadanos y habitantes de este valle y de esta provincia, no podemos comprar esta farsa. Es nuestro deber mirar más allá de los titulares y los discursos bonitos. Es nuestra obligación señalar la hipocresía y defender cada árbol, cada río y cada metro de monte que estos señores pretenden destruir mientras sonríen para la foto.
Que no nos confundan. El verdadero compromiso ambiental no se firma en un centro de convenciones de lujo. Se demuestra en el territorio, protegiendo lo que es nuestro. Y hoy, el Gobierno de Córdoba, está en el lado de las topadoras. Que les quede claro.